La función principal de un Búfer de neumáticos de aire es suavizar la superficie del neumático, eliminando las imperfecciones causadas por el desgaste o los desechos de carreteras. Este proceso ayuda a redistribuir las áreas desiguales en la banda de rodadura, asegurando que el parche de contacto del neumático siga siendo uniforme. Cuando los neumáticos se vuelven desiguales debido al desgaste, puede conducir a un mal contacto con la carretera, lo que, a su vez, puede causar desequilibrios que afectan el manejo del vehículo, la eficiencia del combustible y la comodidad de conducir. Al suavizar la banda de rodadura y restaurar la uniformidad, el búfer de neumáticos de aire ayuda a mantener un neumático equilibrado que gira uniformemente. Esto asegura que el neumático haga un contacto constante con la carretera, lo que lleva a un mayor desgaste en la superficie del neumático, reduciendo el riesgo de vibraciones, atracción de dirección o patrones de desgaste de neumáticos irregulares, todos los cuales contribuyen a mejorar el equilibrio general de los neumáticos.
Los neumáticos que se han usado de manera desigual, ya sea debido a una alineación deficiente, una inflación inadecuada u otros factores, pueden crear vibraciones mientras conducen, que no solo son incómodas sino que también pueden acelerar el desgaste de los neumáticos. Tal desgaste desigual también puede conducir a desequilibrios del neumático, ya que los puntos usados pueden conducir a una distribución desigual de peso alrededor de la circunferencia del neumático. Un búfer de neumáticos de aire aborda este problema al suavizar efectivamente las áreas desgastadas y redistribuyendo el caucho para evitar cualquier uso localizado. Este proceso ayuda a eliminar puntos altos, surcos profundos o acumulación de goma que pueden crear desequilibrios. Con un desgaste más uniforme en la banda de rodadura, el neumático puede girar simétricamente, evitando las vibraciones que a menudo surgen del desequilibrio y promoviendo una dinámica de conducción más suave y más cómoda. Como resultado, el neumático permanece correctamente equilibrado durante su vida útil, lo que contribuye a una mejor estabilidad y manejo en general del vehículo.
Si bien el tampón de neumáticos de aire mejora significativamente la superficie y el equilibrio del neumático, no afecta directamente la presión de aire interna del neumático. La presión de los neumáticos es un factor crítico para mantener un rendimiento óptimo del neumático, y aunque el búfer puede ayudar a prevenir el desgaste y el daño desiguales, no altera ni regula el volumen de aire dentro del neumático. Los controles y ajustes de presión de neumáticos regulares utilizando un medidor de neumáticos siguen siendo necesarios para garantizar que el neumático esté inflado a la presión correcta según lo recomendado por el fabricante del vehículo. Sin embargo, el tampón de neumáticos de aire puede soportar indirectamente el mantenimiento de la presión del neumático asegurando que la superficie del neumático sea suave y libre de desechos o acumulación de material que pueda afectar la estructura del neumático. Al garantizar que la banda de rodadura permanezca uniforme, el tampón ayuda a prevenir áreas desiguales que de otro modo podrían causar irregularidades en la distribución de la presión de los neumáticos, reduciendo la probabilidad de fugas o pérdida de presión causada por el desgaste localizado o el daño de los neumáticos. En última instancia, si bien el amortiguador de neumáticos de aire no influye directamente en la presión, mantener una superficie uniforme puede evitar problemas que de otro modo podrían comprometer la integridad de la presión de los neumáticos.
La relación entre la presión de los neumáticos y la condición de la superficie es indirecta pero sigue siendo significativa. Los neumáticos que se usan de manera desigual tienden a experimentar fluctuaciones de presión localizadas, especialmente en áreas de alto desgaste o daño. Estas variaciones de presión localizadas pueden conducir a desequilibrios de neumáticos, ya que la presión del aire podría no distribuirse de manera uniforme a través del parche de contacto. Al usar un tampón de neumáticos de aire para suavizar la superficie del neumático y evitar patrones de desgaste desiguales, el neumático permanece en mejor forma general y la distribución de presión se vuelve más uniforme. El mantenimiento adecuado de la superficie del neumático reduce el riesgo de desgaste localizado que puede conducir a zonas de alta o baja presión dentro del neumático, lo que garantiza un rendimiento más consistente y estable. Como resultado, el amortiguador de neumáticos de aire ayuda indirectamente a mantener una presión de neumática más estable al evitar las condiciones que conducen a la pérdida de presión y al desequilibrio.